Los efectos electrostáticos se conocen desde hace más de 2500 años. Desde principios del siglo XX, la electrostática se utiliza sobre todo para clasificar mezclas de minerales. hamos utiliza los efectos electrostáticos para separar una gran variedad de materiales mezclados: Las diferencias de conductividad permiten separar las partículas metálicas más finas de los plásticos y otros no conductores (hamos KWS), mientras que los efectos triboeléctricos permiten separar diversas mezclas de plásticos (hamos EKS) electrostáticamente. En el campo de la separación de minerales (hamos EMS y KMS) se utilizan ambos efectos.
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